jueves, 17 de diciembre de 2015

La Vía de la Plata : Calazada - Cañada Cañada - Calzada - 12


TRAMO 1: Sistema Central (Sierra de Béjar). Baños de Montemayor - Valdefuentes de Sangusín


El Sistema Central (Sierra de Béjar)
El Sistema Central separa la penillanura extremeña de la Meseta Norte, marcando el límite meridional de la meseta castellano-leonesa. La Sierra de Béjar forma parte del macizo occidental de la Sierra de Gredos. Esta sierra constituye un inmenso macizo granítico siendo una de sus características destacables la fuerte asimetría entre sus dos vertientes: hacia el sur las pendientes son muy acusadas, mientras que en la vertiente norte la inclinación es mucho menor. Este dimorfismo también se manifiesta en su clima. La vertiente sur goza de un clima templado y muy húmedo mientras que la cara norte resulta de una neta continentalidad, siendo las temperaturas medias anuales bajas (inferiores a los 10°C) y la precipitación anual elevada (más de 1000 mm). La vegetación propia de la vertiente sur es el típico bosque mediterráneo, siendo el árbol natural la encina, aunque también existen alcornoques y pinares de repoblación. Existe asimismo castaños que pueden ascender hasta los 1000 m. En adelante, se instala el roble melojo. En este piso montano la vegetación dominante sería así el robledal si no fuera por la trasformación sufrida en la búsqueda de pastos para el ganado. Los prados bajos son por tanto el resultado de la destrucción por el hombre de las primitivas formaciones vegetales en busca de pastos para el ganado. A esta diversidad de ecosistemas se añade su riqueza faunística, que tiene su principal refugio en el adyacente macizo central de la Sierra de Gredos.

La Sierra de Béjar es la unidad que lo identifica con sus fuertes pendientes y su vegetación de robles y castaños. Hay que destacar en esta comarca la existencia de un turismo constante lo que se refleja en que, por ejemplo, la vía pecuaria presenta varios indicadores y carteles sobre la Ruta de la Plata señalándola como itinerario turístico. En las zonas de piedemonte de sierra las pendientes son más suaves, en torno al 10. La altura media del piedemonte oscila entre los 900 y 1000 m. La cercanía de la sierra y sus condiciones climáticas más rigurosas influyen sobre esta unidad incrementando la precipitación y disminuyendo la oscilación térmica. Clima subhúmedo fresco con precipitaciones entre 600 y 1000 mm y temperaturas que van desde los 11 a los 16°C. Los suelos son delga-dos, pobres en bases, con escaso poder retentivo del agua y según se adentran en la sierra son más ricos en materia orgánica. Toda la unidad supone una franja de transición entre el encinar y el robledal. El carácter ecotónico entre encinares y roble-dales es debido al aumento de altitud.

Entre estas zonas de transición a la montaña se encuentra la Cuenca de Sangusín y el Alto Valle del Alagón. En estas comarcas las pendientes son más suaves y la influencia atlántica permite unas mayores precipitaciones que en las zonas circundantes por lo que existe un gradiente de vegetación entre el alcornoque-encina-quejigo-roble, aunque corresponde al dominio potencial del roble melojo. En el Alto Valle del Alagón el uso dominante es el forestal-ganadero. En la Cuenca de Sangusín se da un predominio casi total de pastos con árboles en linderos (robles y fresnos). Estos prados de siega son el dominio del ganado vacuno. Son zonas poco pobladas y pobres a pesar de su potencialidad.